Masaje tántrico y el erótico

La eterna pregunta que se hace quien aún no ha visitado un centro de masajes tantra en Barcelona como Dharma es: ¿cuál es la diferencia entre un masaje erótico y un masaje tántrico?

Hoy vamos a intentar responder de la forma más sencilla posible a esta cuestión, de modo  tal que, a partir ahora tengas claro de qué se tratan ambos tipos de masajes y dejes de confundirlos.

Semejanzas entre un masaje tántrico y un masaje erótico

  • Son masajes sensuales dados en todo el cuerpo.
  • Tienen por objetivo la relajación muscular.
  • Ambos masajes tocan las zonas genitales sagradas: el Lingam en los hombres y el Yoni en las mujeres.
  • Los dos masajes tienden a romper bloqueos sexuales culturales.
  • Son masajes que potencian la imaginación y la energía sexual, como es el caso específico del Masaje Mistic Sensitive.

Como puedes ver, aunque las semejanzas son muy pocas, es debido a ellas que ambos masajes pueden confundirse fácilmente. Especialmente, cuando se relaciona la palabra Tantra en exclusiva (o casi) con el sexo, desmereciendo su esencia espiritual, anímica y emocional.

Diferencias entre un masaje tántrico y un masaje erótico

El masaje erótico

El masaje erótico tiene por finalidad, además del placer sexual, el alcance del orgasmo femenino o la eyaculación masculina. Muchas veces oirás mencionarlos junto con la frase “final feliz” que hace referencia a la estimulación manual para alcanzar el clímax.

Se trata de un masaje necesario en la sociedad en la que aún vivimos. Una sociedad en la que sigue prevaleciendo la represión sexual, el miedo al qué dirán, la falta de aceptación ante las diferentes inclinaciones sexuales y las inseguridades personales. 

Además de la educación sexual que sigue siendo muy pobre y que lleva a pensar que disfrutar del sexo por el sexo en sí mismo es sinónimo de indecencia y libertinaje. Esto hace que muchas personas no se atrevan a explorar su sexualidad libre, sana, satisfactoria y plenamente. Y si la viven, lo hagan con culpa.

Es esta la razón principal por la que muchas personas aún necesitan explorar esta faceta más física de su sexualidad para liberar sus deseos y fantasías y librarse de vergüenzas, tabúes, miedos y creencias erróneas.

En este orden de cosas, el masaje erótico cumple muy bien con esta misión social.

El masaje tántrico

Existen características fundamentales que permiten definir un masaje como tántrico y diferenciarlo claramente del masaje erótico.

El masaje tántrico se lleva a cabo a través de un ritual que despierta la energía sexual para distribuirla por todo el sistema nervioso. De esta forma la canaliza a través del canal central  Sushumna, al tiempo que purifica los canales energéticos del cuerpo y armoniza los chakras.

Sea como sea, la finalidad de un masaje tántrico jamás es el placer por el placer mismo, sino que constituye un medio para despertar la sensualidad, la sensibilidad y los sentidos.

Lo que convierte un masaje tántrico en especial es el uso y la canalización de la energía sexual; esta es la llave para alcanzar un estado de conciencia diferente a través del gozo sexual.

El objetivo no es lograr el orgasmo ni la eyaculación, aunque tampoco se niega a ello. Todo lo contrario, cuando el clímax se alcanza lo hace en total y completa conexión con la esencia Divina más íntima, con el ser interior.

Cada persona es diferente y no siempre el masaje tantra ha de incluir los genitales para despertar la consciencia. El estímulo del Lingam o del Yoni dependerá de la sensibilidad y necesidad de quien recibe el masaje.

Un aspecto fundamental del Tantra es el uso de la respiración por la boca o por la nariz durante el masaje. El fin de la respiración es anclar el cuerpo y ayudar a expandir la energía interior, creando un estado de relajación profunda.

La respiración nos ayuda a estar presentes y absolutamente conscientes de nuestro cuerpo. Y no solo ayuda a quien recibe el masaje sino también a la masajista tántrica que lo da.

El tocar o ser tocado no conlleva ninguna intención especial más que la de conectar el corazón con el amor Divino. De este modo la masajista elude cualquier creencia moralista que pueda interferir con la sesión.

Finalmente decir que la técnica es importante, en especial si se masajea el Yoni o el Lingam. Aunque no solo la técnica hace buena o bueno a un masajista tántrico, hay mucho más detrás de ello. La técnica sin corazón no sirve de nada. No se trata de dar unos pasos rígidos y estructurados sino de obtener una íntima conexión amorosa y espiritual entre masajista y masajeado.

En definitiva, el masaje tantra incluye el masaje erótico, pero el erótico no incluye al tántrico.

El masaje tántrico es absolutamente mágico, ¿te atreves a probarlo con una de nuestras masajistas?