Al principio de vuestra relación, tenías muchas ganas de descubrir al otro, lo que desea, lo que le apasiona y lo hace vibrar. Sin embargo, con el tiempo, sientes que la pasión ha disminuido y ya no sientes la misma atracción hacia tu pareja. La buena noticia es que puedes reavivar la llama de la pasión en la pareja a través del Tantra, de maneras que nunca antes podrías haber creído. 

Una de las formas en las que el Tantra ayuda a retornar este sentimiento de pasión es permitiendo miraros el uno al otro con ojos nuevos, como si fueráis extraños y cayeráis embelesados el uno del otro, justamente como la primera vez. A continuación, ofreceremos varias opciones en las que la buena práctica del Tantra puede ayudar a las parejas a recuperar la química. 

¿De qué forma el Tantra ayuda a reavivar a la pareja? 

El Tantra ayuda a practicar la sexualidad de una manera sagrada y no esperar el deseo para impulsar la relación sexual. El sexo tántrico se basa en despojarse del propio ego, olvidarse de uno mismo y entregarse a la otra persona. De esa forma, se consigue llegar a un estado de mindfulness y presencia total en el momento. Acercarse a la pareja de esa forma permite redescubrirse el uno al otro, a través de un sexo alejado de lo carnal y más enfocado en la conexión espiritual. 

El sexo espiritual o sexo tántrico es una realidad a tomar en cuenta. Al tener intimidad con tu pareja, tienes que cambiar la forma en la que la miras: en lugar de verla como tu marido o mujer con quienes compartes mucho tiempo, intenta acercarte al encuentro tántrico con el corazón abierto, receptivo y lleno de amor, con una mirada curiosa que pretende redescubrir a la persona que tiene al lado. 

¿De qué forma la respiración ayuda a mejorar la relación?

Los chakras, también llamados centros de energía, son activados por la respiración. Al ser estimulados, se produce un intercambio energético con la pareja. Cuando se realiza el acto sexual, la respiración consciente permite subir la energía sexual a través de la columna. De este modo, la energía sube desde el perineo hasta el cráneo, a través de la respiración tántrica, y permite el retorno a uno mismo a través del acto meditativo. 

Otro beneficio muy placentero y gratificante es que, gracias a la respiración tántrica, todos los sentidos se vuelven más sensibles y perceptivos. Esta presencia en el presente y en el momento permite retornar al interior, no a través del pensamiento, sino por el cuerpo y los sentidos, es decir, por la experiencia. Este retorno al interior, que es similar a obtener mayor consciencia de uno mismo, permite profundizar la conexión con la pareja. 

Apuntarse a un curso Tantra con la pareja 

Estas son algunas formas en las que el Tantra puede producir milagros en ti y en tu pareja, a través del acto respiratorio y meditativo. Una de las maneras de conseguir este beneficio es a través de los cursos de Tantra, en los que profesionales experimentados en esta rama de la sexualidad os guiarán y os darán apoyo para que podáis dejar de lado vuestro ego y lo corporal y ascender a esta dimensión mística del sexo.

El Tantra refuerza el amor y respeto por uno mismo como primera ley; a través de dicha aceptación, puedes, a su vez, verter amor y respeto hacia tu pareja. 

Al principio de la sesión, es común actuar con necesidad, urgencia y poca concentración; es normal, puesto que los chacras encargados del deseo sexual y de la apertura afectiva suelen estar bloqueados. Sin embargo, con el tiempo, empezar a descubrir una nueva dimensión del sexo se convierte en algo automático, natural y un proceso satisfactorio. 

Combinar la propia voluntad de mejora con el Tantra

Finalmente, cabe subrayar que es importante que uno no solamente se apoye en el Tantra para mejorar la relación. Son muchas las actitudes que se pueden adoptar, los cambios de mentalidad y cambios de perspectiva que se pueden tomar para mejorar la pareja, entre ellos dedicarse a las propias pasiones, permitir a la pareja que se reencuentre a sí misma, pasar tiempo separados, permitir que la distancia y la separación os haga añoraros el uno al otro y veros con nuevos ojos. 

El Tantra no es solo un momento sexual, sino un modo de vida, donde el ego no tiene cabida y os convertís en dos espíritus amantes, el uno frente al otro, despojados de ego y egoísmo.