Te enseñamos la fórmula ganadora: Erotismo + Intimidad = Máximo Placer Sexual

En la superficie, la intimidad y el erotismo son dos términos que parecen contradictorios y conflictivos. En consecuencia, las personas a menudo piensan que en una relación de pareja no pueden coexistir ambos.

Incluso muchos creen que una vez que la relación alcanza un cierto nivel de intimidad, el erotismo simplemente ya no es necesario. Es decir el placer sexual y el deseo vendrán por sí solos.

Sin embargo nada de esto es cierto. De hecho, basar una relación en esta creencia, afectará tanto al erotismo como a la intimidad.

Por lo tanto, para crear una relación sexualmente satisfactoria se necesita incorporar tanto el erotismo como la intimidad a la relación.

¿En qué consiste el erotismo?

Una de las características principales del erotismo es que incorpora a la relación de pareja, riesgos personales y sexuales, con el objetivo de hacer las cosas de una forma diferente.

Esto puede ser desde una nueva ubicación, el uso de un tipo diferente de lencería, o probar una nueva posición sexual. En otras palabras, cualquier pequeño cambio en la rutina habitual.

Sin embargo hay que entender que el erotismo prospera en la imprevisibilidad y el misterio. Por lo tanto, cuanto menos rutinario o familiar sea algo, más intensa será la emoción.

Además, el erotismo por si solo aporta vitalidad y sentimientos juveniles a la relación. Evidentemente es un aspecto de nuestra vida sexual que requiere espacio, individualidad y autonomía.

Se puede decir entonces, que el erotismo tiene que ver con comportarse de la forma lo menos políticamente correcta.

¿En qué consiste la intimidad?

Por lo que respecta a la intimidad, es un aspecto que tiene que ver con la previsibilidad y la rutina. Es decir, saber lo que sucederá después:

  • ·  Sé cómo se mueve mi pareja
  • ·  También se lo que le gusta

Por supuesto sé cómo reaccionará.

En consecuencia la intimidad es un sentimiento de unión y sincronía. Además genera una sensación de seguridad emocional, apego y estabilidad. Sin embargo y a diferencia del erotismo, la intimidad no requiere espacio.

Por el contrario, requiere una conexión absoluta con tu pareja. Pero debido a su familiaridad y previsibilidad, parecería que la intimidad debe garantizarnos una vida sexual plena.

No obstante todo indica que una relación con un alto nivel de intimidad a menudo provoca una disminución en el deseo sexual.

¿Cómo se relacionan la intimidad y el erotismo?

Las parejas que pierden el deseo sexual con frecuencia comenzaron su relación con un deseo sexual intenso, el cual se desvaneció con el paso del tiempo.

La mayoría de las veces esto ocurre cuando la relación pasa del enamoramiento y la emoción, hacia el amor y la intimidad. Por lo tanto, el más grande desafío es mantener vivo el erotismo dentro de una relación íntima.

La buena noticia es que existen formas de conseguir esto y una de ellas es a través de la espontaneidad. En otras palabras espontáneo quiere decir qué te salgas de la rutina convencional, de la monotonía.

Por ejemplo, si la noche es tu momento más íntimo quizás puedas hacer que tu momento más íntimo sea a una hora diferente del día. Además, un detalle espontáneo durante el día puede ser un beso breve, tomar de la mano a tu pareja mientras conduces, darle un masaje en los hombros, o incluso simplemente abrazarla sin que lo espere.

En todo caso no debes olvidar que el erotismo se ajusta bien a los cambios y por lo tanto, lo puedes conseguir explorando cosas nuevas. Algo que puedes intentar podría ser un tipo de lencería más provocativa, quizás un nuevo juguete sexual, agregar velas perfumadas al dormitorio, incluso hacer realidad una fantasía.

De hecho los juegos en la intimidad son una forma efectiva de despertar el erotismo. En consecuencia, utiliza tu imaginación y creatividad para elaborar tus juegos más secretos y excitantes.

Adicionalmente ambos pueden enviarse mensajes divertidos y una vez que se haya recuperado el escenario erótico, dar paso a recuperar la intimidad. Tú y tú pareja deberán decidir sobre aquello que disfrutan hacer después de un encuentro erótico.

Por ejemplo después de un juego de abrazos, quizás sea una buena idea conversar sobre temas aleatorios, opinar sobre las cosas que más disfrutaron, hacer bromas, así como destacar todos los rasgos o aspectos qué les gustan el uno del otro.

Pensamientos finales

Por lo general se supone que son las mujeres quienes disfrutan más de la intimidad mientras que los hombres son los que disfrutan más del erotismo. Sin embargo es un hecho que tanto hombres como mujeres desean incorporar la intimidad y el erotismo a su relación.

Y aunque parece qué son como el agua y el aceite es fundamental introducir la intimidad al erotismo, el erotismo a la intimidad y a partir de ahí aprender a sacarles el máximo provecho para tener una vida sexual plena y satisfactoria.