Como aumentar el deseo sexual con un masaje tántrico

Muchas personas no saben que el deseo sexual puede verse alterado fácilmente por los más diversos factores internos y externos. Ninguno de nosotros mantenemos la misma intensidad de nuestra libido durante toda nuestra vida, ni siquiera durante el mismo día.

De hecho, cuando comenzamos una relación el deseo sexual permanece “por las nubes”. Sin embargo, con el paso del tiempo y muy especialmente cuando terminamos la etapa del enamoramiento, el deseo sexual va disminuyendo.

Afortunadamente, es posible aumentar el deseo sexual de muchas formas ya que el mismo puede verse influido, entre otras cosas, por la actividad de nuestras hormonas.

Oxitocina, dopamina, endorfina  y serotonina

Llamadas por algunos como “el cuarteto de la felicidad”, estas hormonas actúan en nuestro organismo proporcionándonos ese placentero sentimiento de alegría.

A diferencia de los filósofos y artistas que, a lo largo de los siglos, representaron y definieron la felicidad de las más diversas formas, los endocrinólogos y neurocientíficos han descubierto que dicha felicidad se desata realmente a partir de un proceso químico y biológico.

Tanto es así, que la alegría no depende del amor ni de ningún otro factor externo sino que se dispara gracias a la actividad de nuestras hormonas. Esto nos lleva a concluir que el sentimiento de felicidad se puede forzar.

Lo cierto es que la libido fluctúa constantemente dependiendo de las situaciones, llámense estrés, mudanzas, cambios laborales, falta de dinero e incluso, los alimentos que ingerimos pueden condicionar en gran medida nuestro apetito sexual.

El masaje tántrico y la felicidad

Cuando alcanzamos una gran excitación, como por ejemplo nos sucede cuando recibimos un masaje tántrico, es muy probable que deseemos continuar recibiendo más masajes puesto que nuestro organismo, a partir de un sistema de recompensas, “nos pide” volver a esa sensación que le resultó tan sumamente gratificante.

Claro que esto nos sucede con muchas otras situaciones (comer chocolate es una de ellas), pero en el caso del deseo sexual, la producción de hormonas está muy involucrada. Y es muy importante que lo sepamos para poder estimular a conciencia el sistema mental de recompensas que nos produce una suerte de adicción.

En las mujeres es más fácil que el deseo sexual disminuya con el paso del tiempo, ya sea porque se centran en los hijos o porque al pasar la etapa de enamoramiento ya se sienten conectadas a su pareja a otros niveles. No obstante, aunque en menor medida, también les sucede a los hombres. Es por eso que muchas veces necesitan revivir aquellas sensaciones buscando el placer en los masajes tántricos.

Pero veamos con más detalle cómo podemos aumentar el deseo sexual manejando dos factores externos principales:

La frecuencia

La periodicidad con la que mantenemos relaciones sexuales influye directamente en la intensidad de nuestro deseo. A mayor frecuencia, más aumenta nuestra libido y por el contrario, si pasamos mucho tiempo sin tener sexo, es muy posible que nuestro organismo se sienta menos propenso a buscar nuevos encuentros.

Esto, además de tener que ver con las hormonas, tiene relación con factores psicológicos ya que nuestra mente comienza a experimentar miedo e inseguridad. Cuando recibimos estímulos sexuales de forma periódica, abandonamos cualquier pensamiento de ansiedad y nos dedicamos a disfrutar de las sensaciones.

Una buena forma de eliminar esa ansiedad de nuestro cuerpo es acudir a un centro como Dharma y volver a revivir el erotismo pidiendo masajes tántricos a domicilio en Barcelona (por ejemplo) que, lejos de buscar un objetivo específico, pretende solamente llegar a nuestro ser interior usando el sexo como una herramienta y no como un fin en sí mismo.

La comida

Aquello de “somos lo que comemos” es absolutamente cierto. Los alimentos que ingerimos pueden influir considerablemente en el aumento o disminución de nuestra libido.

Si estamos llevando una dieta muy estricta es muy probable que nuestra libido disminuya puesto que nuestro cuerpo centra su energía en quemar calorías y en el consumo de grasas para mantenerse más activo.

En definitiva, cualquier circunstancia de nuestra vida puede desencadenar la disminución o el aumento del apetito sexual. La exigencia de no eyacular pronto o de alcanzar obligatoriamente el orgasmo puede afectarnos considerablemente, por lo que recibir periódicamente un masaje tántrico es la solución perfecta para aumentar tu deseo sexual ya que te liberará de la obligación y mantendrá tu organismo equilibrado física, emocional y espiritualmente.

Y tú, ¿tienes alguna táctica para aumentar el deseo sexual?