Hay muchos hábitos en la cama que pueden arruinar tu vida sexual. Si todo fuera perfecto, tu dormitorio debería ser un lugar sagrado para ti y tu pareja. Sin embargo, la mayoría tenemos vidas ocupadas e imperfectas.

Los emails del trabajo se acumulan y utilizas la cama para responderlos antes de quedarte dormido. También es posible que los niños entren en la habitación y quieran dormir con ustedes.

¿Cuáles son los hábitos en la cama que pueden arruinar tu vida sexual?

Es cierto que las interrupciones pueden ocurrir. No obstante, si dejas que ocurran con demasiada frecuencia, esto puede afectar tus relaciones sexuales.

A continuación te hablamos sobre siete malos hábitos que haces en la cama y que debes evitar si deseas tener una vida sexual saludable.

1. Charlar en la cama

No necesitas charlar en la cama sobre cómo fue tu día, o quién debe pagar la factura del teléfono. Guarda esas conversaciones poco atractivas para otro momento. Evidentemente las parejas deben discutir sobre la rutina diaria, pero no deben hacerlo en el dormitorio.

Hay muchas cosas en este tipo de charlas que sin duda pueden apagar cualquier deseo sexual o intimidad en la habitación. Incluso estas conversaciones pueden subir de nivel rápidamente y volverse discusiones acaloradas.

2. Usar el móvil en la cama

De acuerdo con una encuesta realizada por Asurion, una empresa global de soluciones tecnológicas. Casi tres cuartas partes de los estadounidenses que viven en pareja, usan su móvil en la cama.

Del total de encuestados, el 35% admitió que su vida sexual se había visto afectada por el uso del móvil en el dormitorio. Por supuesto esto no es para nada recomendable.

Cuando se utiliza el móvil en la cama nos sumergimos por completo en ese mundo tecnológico. Todo lo demás a nuestro alrededor parece que no existe, incluyendo nuestra pareja.

De hecho, cuando tu pareja te dice algo o te pide que le prestes atención, es posible que ni siquiera la escuches. En el mejor de los casos le dirás que espere porque estas mirando la pantalla del móvil.

En cualquier caso, nada de esto contribuye a generar intimidad y deseo sexual en la pareja.

3. Permitir que los niños o el perro duerman en la habitación

Cuando se trata de niños muy pequeños, esto es inevitable. Posiblemente han tenido una pesadilla o se encuentran de buen humor. Lo importante en todo caso es no hacer de esto un hábito o rutina cada noche.

Llegar a casa y encontrar a tu pareja dormida con tu hijo sin duda es algo lindo, pero puede arruinar cualquier deseo sexual que hayas tenido antes de ingresar a la habitación. Fácilmente esto puede convertirse en una fuente de conflicto y discusión entre ambos.

Algo similar sucede con las mascotas. Tu pareja puede sentir menos deseo sexual debido al olor del perro, o por el simple hecho de que el perro está en la cama.

4. Tener un dormitorio desordenado

Un dormitorio desordenado proyecta una imagen de suciedad. La ropa tirada en el suelo, juguetes de los niños por todas partes, recipientes con restos de comida. Nada de esto te motivará para tener sexo con tu pareja.

El desorden simplemente acaba con cualquier intento de intimidad. Tanto el hombre como la mujer, pueden encontrar que su dormitorio no es del todo romántico debido a la cantidad de desorden.

Por su puesto es una responsabilidad compartida que entre ambos deben solucionar.

5. Trabajar en la cama

Si no quieres arruinar tu vida sexual en la cama, asegúrate de no llevar el trabajo al dormitorio. En caso de que sea muy urgente que atiendas correos electrónicos o llamadas de tu jefe después del trabajo, lo ideal es hacerlo en otra habitación.

La cama y el dormitorio en general, siempre deben asociarse con la paz, la intimidad y el romance, no con el estrés del trabajo. Por lo tanto, haz a un lado este mal hábito y convierte tu dormitorio en un lugar prohibido para el trabajo.

6. Ver o leer las noticias

Sin duda es bueno mantenerse informado, pero hacerlo mientras estas en la cama, no ayuda mucho a tu relación. Es normal que quieras acostarte en la cama y ponerte al día con las noticias.

Sin embargo, la habitación está destinada para que te enfoques en tu tranquilidad y en tu pareja. Consultar las noticias en la cama, particularmente con los sucesos actuales, puede resultar perturbador y arruinar una noche de buen sexo.

7. Convertir el dormitorio en una sala de estar

No es raro que los padres cometan el error de convertir su dormitorio en una segunda sala de estar. Los niños querrán ver siempre sus dibujos animados, y aunque puedes consentirlos un poco, lo mejor es llevar toda esa diversión a la sala de estar.

Aunque amen a sus hijos, las parejas a menudo detestan haber perdido su espacio privado en el dormitorio. Por ello, si valoras tu intimidad, no debes permitir que esto suceda.